Lo ultimo en PreveCOR

Pumping Glowing Heart

Auscultación Cardíaca. Generalidades Parte 1


Definición:

Es una técnica semiológica que consiste en escuchar, con un estetoscopio, los sonidos generados por la actividad cardíaca en la superficie torácica.



Características de los sonidos:

Intensidad: 

Determina la amplitud de la vibración, no siempre refleja grado de severidad, y responde a la ley de “la razón inversa de los cuadrados” así que mientras más lejos, menos intenso

Frecuencia o Tono: 

Determina el número de vibraciones por unidad de tiempo, los tonos agudos son aquellos de alta frecuencia y los tonos graves son aquellos de baja frecuencia, oído humano capta entre 16 y 16000 Hz pero genera mejor captación entre 500 y 5000 Hz.
(Hz: Ciclos/Seg).

Timbre o Carácter: 

Son características propias del sonido de la misma forma que una misma nota es diferente cuando la emiten dos instrumentos distintos. 



Focos de auscultación cardíaca:


Recordar que los sonidos del corazón derecho se aprecian mejor en la línea central de lo que se conoce como área de auscultación cardíaca, siendo de ubicación paraesternal izquierda, mientras que los sonidos del corazón izquierdo a los márgenes del área de auscultación cardíaca (ver imagen). El foco de Erbs o foco aórtico accesorio es un punto auscultatorio útil en algunos sonidos referentes a las patologías de la válvula aortica, El foco mesocardico evidencia mejor los hallazgos del septum interventricular y ambos tractos de salida ventriculares, la región paravertebral izquierda del dorso torácico, desde la vertebra T3 hasta T12, proyecta el recorrido torácico descendente de la arteria aorta, por lo que esta zona es útil para auscultar sus hallazgos, también debe auscultarse buscando hallazgos vasculares fuera del torax, como en el cuello (carótidas), fosas supraclaviculares (subclavia), abdomen ( arterias aorta, renales), fosas lumbares (arterias renales). 

Hay que tener en cuenta que los focos de auscultación se consideran el sitio donde mejor deberían auscultarse los diferentes sonidos, sin embargo, dependiendo de la constitución anatómica de los pacientes, se pueden conseguir mejores características acústicas de los
sonidos en los alrededores de los focos comunes, es por eso que se deben considerar como áreas de auscultación a las regiones sobre las que se pueden objetivar los distintos sonidos.


Generalmente la mejor forma de auscultar el corazón es en decúbito supino, aunque en algunas ocasiones será más útil auscultar en distintas posiciones, como en decúbito lateral izquierdo, posición de trendelemburg o en ligera inclinación hacia adelante, siempre con la intensión de mejorar la acústica de algún sonido particular.



Ruidos de Auscultación cardíaca

Por efecto de los gradientes de presiones  intracardiacos se genera la apertura y cierre de las válvulas en determinados momentos del ciclo cardíaco, durante el cierre de estas válvulas se desacelera de forma súbita el flujo sanguíneo, ocasionando en condiciones fisiológicas, el 1er y 2do ruido por el cierre de válvulas aurículoventriculares y de las sigmoideas respectivamente.

También se pueden apreciar el 3er y 4to ruido los cuales no dependen de la dinámica valvular per se, además pueden ser fisiológicos o patológicos por lo que se describen más adelante.



Otro hallazgo semiológico importante a destacar es la presencia del silencio que se ubica entre uno y otro ruido cardíaco, siendo el silencio que esta entre el 1er y 2do ruido, conocido como primer silencio, pequeño silencio o silencio sistólico debido a que ocurre simultáneamente con la sístole ventricular, y el silencio que se ubica entre el 2do y 1er ruido, es considerado el segundo silencio, gran silencio o silencio diastólico debido a que ocurre simultáneamente con la diástole ventricular.



El primer ruido cardíaco se da por la desaceleración súbita del flujo sanguíneo luego del cierre de las válvulas Aurículoventriculares, este ruido da inicio al periodo isovolumetrico de la sístole y se relaciona estrechamente con la onda ascendente del pulso arterial. Es por esto que se recomienda la simultánea palpación del pulso carotideo con la auscultación cardíaca.


Se debe recordar que durante las taquicardias, a partir de 130 latidos por minuto, el intervalo de tiempo diastólico se acorta más que el intervalo sistólico, lo que dificulta diferenciar un silencio largo de uno corto, y la forma más práctica de establecer si estamos escuchando un silencio sistólico es determinar que se aprecie en conjunto con el pulso arterial carotideo.

El segundo Ruido cardíaco se da por la desaceleración súbita del flujo sanguíneo, debido al cierre de las válvulas sigmoideas aorta y pulmonar y son mejor apreciados en los focos auscultatorios de la base.

El Aumento de intensidad del primer Ruido puede estar generado por aumento de la fuerza contráctil ventricular como en el hipertiroidismo, Anemia o ejercicio físico. Mientras que el

aumento de intensidad del segundo ruido se debe frecuentemente al aumento de presión en las grandes arterias aorta y pulmonar, como por ejemplo en la Hipertensión arterial sistémica y la hipertensión pulmonar.

La disminución de la intensidad de los ruidos cardíacos se evidencia en aquellos casos en que hay liquido como el derrame pericárdico, tejido como en la obesidad o aire interpuesto como en el enfisema pulmonar.



Desdoblamientos:

En condiciones normales, por la asincronía ventricular durante la sístole (contracción izquierda previa a la contracción ventricular derecha) hay un cierre precoz de los componentes valvulares izquierdos en relación a los derechos. Ocasionando lo que se conoce como desdoblamiento fisiológico de los ruidos cardíacos.

Este desdoblamiento consiste en que el ruido cardíaco se escucha fragmentado en dos componentes, el primero dado por el cierre de la válvula del lado izquierdo y el segundo por el cierre de la válvula del lado derecho, dando la impresión de sonidos sobrepuestos en el ruido cardíaco correspondiente.

Los desdoblamientos se aprecian mejor en los focos del corazón derecho (paraesternales izquierdos) siendo más apreciable el desdoblamiento del primer ruido en el foco tricúspideo, y el desdoblamiento del segundo ruido en el foco pulmonar.

El desdoblamiento fisiológico puede aumentar en la inspiración profunda por aumento de tiempo en la eyección ventricular derecha y también en el bloqueo completo de rama derecha de haz de hiss por  el retraso de la contracción ventricular derecha.

Se puede dar un desdoblamiento fijo en la comunicación interauricular por mantenerse el gradiente sanguíneo constante entre el lado derecho y el lado izquierdo del corazón.




Por otro lado, puede darse lo que se considera desdoblamiento paradójico o invertido en el bloqueo de rama izquierda del haz de hiss o en las patologías que cursen con disfunción ventricular izquierda con el consecuente retraso en la eyección del ventrículo izquierdo.
En estos casos, la inspiración profunda puede aproximar los componentes del desdoblamiento generando una disminución del mismo, o visto de otro modo, el desdoblamiento puede aumentar durante la espiración forzada, contrario al desdoblamiento fisiológico, debido a que la contracción ventricular derecha se hace más breve generando un acortamiento en el tiempo de cierre de las válvulas del corazón derecho.


Tercer y cuarto ruido cardíaco:

Son ruidos de tono bajo y ambos se pueden apreciar en la diástole ventricular, durante el gran silencio, cuando alguno de estos se presenta con una frecuencia cardiaca por encima de 90 latidos por minuto, se tiene lo que conocemos como ritmo a tres tiempos y se puede describir como ritmo de galope, por otro lado, si se presentan ambos en la evolución de taquicardias avanzadas, se pueden unir, formando el galope de suma.

El 3er ruido está a 0,12seg o 0,20seg luego del segundo ruido y comprende el periodo de llenado ventricular rápido durante la diástole. Puede presentarse asociado a otros signos en

la insuficiencia ventricular izquierda, en cuyo caso es mejor apreciado en el foco mitral, en decúbito lateral izquierdo, con ejercicio isométrico y en espiración forzada. Mientras que en los casos que se presenta en la insuficiencia ventricular derecha, se aprecia mejor en inspiración profunda, foco tricúspideo y en posición de decúbito dorsal.
En ambos casos el 3er ruido se acentúa con la elevación pasiva de los miembros inferiores

El 4to ruido se presenta al final de la diástole y se produce por la desaceleración brusca del flujo sanguíneo contra un ventrículo hipertrofiado o rígido durante la contracción auricular, casos frecuentes en la hipertensión arterial, estenosis de válvulas sigmoideas de prolongada evolución, la miocardiopatía hipertrófica obstructiva y en aquellas cardiopatías isquémicas que cursan con gran extensión de tejido cicatrizado con la consecuente rigidez ventricular. 



Clics cardíacos:

Estos son ruidos de tono alto que se aprecian durante la sístole como clics de eyección o durante la diástole como clics de apertura.

Los clics sistólicos o de eyección se dan generalmente al principio de la sístole y son generados por cambios morfológicos en las válvulas sigmoideas aorta o pulmonar. Con la respiración no modifican su relación en tiempo con el 1er o 2do ruido, pero si pueden modificar su intensidad, lo que los diferencia de los desdoblamientos, también son frecuentes en la Hipertensión arterial sistémica o pulmonar y en las dilataciones arteriales post valvulares como en la dilatación aneurismática de la arteria aorta ascendente inmediatamente por encima de la válvula aorta.

Los clics diastólicos o de apertura, se deben a cambios morfológicos en las válvulas aurículoventriculares, tienen características auditivas similares a los clics sistólicos, son apreciables al inicio de la diástole y en los focos inferiores del tórax, siendo más común en el foco mitral pero mejor audible cuando se presenta en el foco tricúspideo.