Lo ultimo en PreveCOR

Pumping Glowing Heart

Manejar el estrés


El estrés es considerado como la consecuencia de un desequilibrio entre las demandas del ambiente y los recursos disponibles de una persona para cubrir a estas demandas.  
Sabemos que es una respuesta específica en cuanto a sus manifestaciones, pero inespecífica en cuanto a su causa, presentando gran variedad de causas externas e internas. Por eso, habitualmente la manera de llegar a un diagnóstico, es a través del interrogatorio en la consulta profesional.

En términos generales podemos hablar de tres tipos de estrés:

  • Estrés fisiológico, que considera las alteraciones producidas al nivel de los tejidos corporales.
  • Estrés psicológico, básicamente asociado a factores cognitivos y emocionales que implica el modo de evaluar las amenazas del entorno.
  • Estrés social, que consiste en la desorganización del sistema en el entorno social.
               Los síntomas generales más habituales del estrés son:


  • Estado de ansiedad 
  • Rigidez muscular 
  • Pupilas dilatadas
  • Irritabilidad
  • Perdida de capacidad para socializar



Desde la medicina se puede establecer un tratamiento personalizado que en general es multidisciplinario, estos tratamientos son diversos y la eficiencia comprobada es muy amplia; van desde prácticas de actividad física, masajes corporales, técnicas de relajación, de respiración, hasta otros que pueden incluir tratamientos farmacológicos.

Algunos consejos que pueden ayudar a controlar el estrés:

  • Equilibrar la vida laboral con la vida personal.
  • Realice técnicas de relajación que le permitan distenderse.
  • Realice masajes corporales con técnicas para liberar estrés
  • Practicar algún deporte.
  • Programarse actividades de ocio.
  • Dedicar más tiempo a la familia y a los amigos.
  • Evitar la sobrecarga de trabajo realizando un listado de objetivos reales a corto y mediano plazo.
  • Planificar las tareas (realice un cálculo del tiempo que le ocupará cada tarea).
  • Delegar cuando es necesario hacerlo.
  • No llevar trabajo a la casa.
  • Reduzca el consumo de sal, azúcares, grasas y cafeína.
  • Realizar, en las primeras horas del día, las actividades de mayor dificultad o que requieren más concentración.
  • Descansar 15 minutos la vista de la computadora cada dos horas.
Adquirir y/o mantener hábitos de una vida saludable.